Un león indomable falto de cariño

Llegó con 23 años y el Barcelona acabó con cinco temporadas en blanco · Hace dos años atacó a Rijkaard, Ronaldinho y Rosell · Ahora ha vuelto a enturbiar el plácido ambiente del vestuario culé

Etoo nunca pudo verse callado. Siempre ha hablado en el campo, pero también fuera de él. La última vez que usó los medios de comunicación para mostrar cierto inconformismo fue la semana pasada, en la revista francesa 'Sportweek'. "El Mallorca es el equipo de mi corazón; en el Barcelona sólo trabajo", sentenció. El camerunés se siente querido en Palma, pero no tanto en el club culé, donde le tratan como a un trabajador y por eso él se siente como tal.
Samuel Etoo ha dado sus mejores años al Fútbol Club Barcelona. Llegó con 23 años al equipo catalán y el Barça volvió a ganar un título, la Liga, después de cinco temporadas en blanco. El año siguiente conquistaron el doblete con Liga y Champions. Pero el león indomable siempre consideró insuficiente el cariño de la grada del Camp Nou, que en gran parte se postró ante Ronaldinho.
El camerunés reclamó más atención y más reconocimientos. No dudó en insultar públicamente al Real Madrid, su primer club en España, para intentar ganarse la máxima popularidad en Barcelona. Pero la magia de Ronaldinho deslumbraba más que los goles de Etoo. Entonces, el camerunés explotó en las declaraciones de Vilafranca del Penedés. Atacó a Ronaldinho, a Rijkaard y a Rosell, enturbiando un vestuario que iba lanzado hacia su tercera Liga consecutiva.

Primero llamó "mala persona" a su entrenador: "Es de mala persona salir en una rueda de prensa y decir que no quise jugar. Que piense que yo salgo a entrenarme siempre con mis compañeros, con lesiones y golpes; que digan lo que quieran, pero yo puedo ir con la cabeza alta". Y después atacó a la estrella del equipo: "Si un compañero dice que hay que pensar en el grupo, primero que piense él. Todo lo que hago lo hago pensando en el grupo. Es lo único que me ha molestado", dijo sobre Ronaldinho.
En aquella ocasión, Samuel Etoo demostró que el vestuario y la entidad estaban divididos: "No tengo ningún problema. Aquí hay una guerra que no es mía. Es entre dos personas, pero yo recibo los palos. Si tienen huevos que me lo digan a la cara. Que digan lo que quieran". Aquella temporada, el Barcelona vio cómo se agravó la situación y acabó perdiendo la Liga, cuando la ventaja con el Madrid era de 5 puntos el día que Etoo soltó su saco de bombas.
Ha vuelto a las andadas

Ahora Etoo a vuelto a hablar. Tiene decidido su futuro, pero no lo va a decir. También critica a los jugadores que se besan el escudo tras marcar un gol. Muchos apuntan a que ese dardo va directo a Messi, que tiene por costumbre celebrar los goles de esa forma. El argentino se ha convertido en el nuevo ídolo del barcelonista. Etoo ha visto cómo los halagos han pasado de Ronaldinho a Messi sin pasar por él. Tampoco olvida que se quisieran desprender de él en verano. Por eso se siente como un trabajador y ve el club como su lugar de trabajo. Si allí recibiera cariño, la consideraría su casa.